La historia de John Hesp es una lección para el mundo entero. El jubilado inglés quedó entre los cuatro mejores del certamen disputado en Las Vegas. Unos días antes le había pedido permiso a su esposa para poder gastar 10.000 mil dólares en la inscripción del torneo y para viajar a Estados Unidos.
Tras quedar eliminado, Hesp habló por primera vez con los periodistas. "Obviamente que el dinero es lindo, pero es secundario. Antes de venir aquí yo no era un multimillonario, pero no necesitas tener mucho dinero para ser rico en la vida", les dijo a los periodistas, que lo escuchaban entre sorprendidos y atentos.
"Yo era rico en vida antes de venir aquí e incluso más rico sin el dinero", les indicó.Además, confesó que: "busqué mi nombre en Google y no pude creer todo lo que había. Si lo hubiera hecho hace un par de días, mi nombre hubiera aparecido muy abajo".
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