El hecho ocurrió en Phoenix, EEUU, cuando Blanks escuchó los gritos de auxilio y comenta que no dudó en acercarse. "El niño venía girando en el aire como una hélice. Su cabeza aterrizó en mi codo", explicó.
Afirmó además que su pasado como jugador de fútbol americano en la escuela y su preparación como Marine ayudaron a que reaccionara rápidamente.
"Fue puro instinto, solo reaccioné", dijo Blanks quien se encontraba en la zona visitando a un amigo cuando escuchó la algarabía. Tanto el niño como la hermana de 8 ocho años sufrieron quemaduras en el incidente, pero esperan que sobrevivan.
Sin embargo, no todo es felicidad y heroísmo: la madre, Rachel Long de 30 años, falleció en el incidente. "Ella es la verdera heroína por el sacrificio que hizo por los hijos", dio Blanks.
Informe21 / MV
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