El muchacho es tatuador, decidió mutilarse las orejas y la nariz y tatuarse los ojos, y se bifurcó la lengua, entre otros cambios corporales, para poder lucir como una calavera.
Ahora, luce bastante similar a Zombie Boy, el modelo que se veía como un "muerto viviente" y falleció hace algunas semanas.
Según explica el muchacho, el motivo de esta transformación fue un episodio muy doloroso: tras la muerte de su madre, el muchacho comenzó a intervenir su cuerpo para parecerse al cadáver de su progenitora.
“Soy una persona normal pero tengo un aspecto diferente a los demás. Una forma de pensar, de vestir, un estilo de música diferente. Así como estoy me siento bien”, cuenta en una entrevista.
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